El diagnóstico de la rotura del tendón distal del bíceps suele pasar desapercibida. Suele necesitarse la valoración de un experto para hacer el diagnóstico diferencial y establecer una estrategia de tratamiento adecuda.
El músculo bíceps braquial no es un músculo flexor como todo el mundo piensa, es un músculo supinador que sirve para poner la palma de la mano hacia arriba (supinación del antebrazo). Como función secundaria tiene la función de flexionar el codo, pero su función principal es la supinación del antebrazo.
La porción distal del tendón del bíceps se inserta en el borde cubital de la tuberosidad bicipital del radio, siendo la rotura de este tendón la más frecuente en la región del codo.
Anatomía del bíceps braquial. De Prometheus. Texto y Atlas de Anatomía. Ed. Panamericana.
Se produce por la aplicación de una fuerza brusca inesperada con el codo en extensión y supinación.
Habitualmente se produce en hombres, trabajadores manuales, y con un promedio de edad entre 40-50 años con predominio del brazo dominante. La preexistencia de cambios degenerativos en el tendón predisponen a la rotura.
Dolor súbito y agudo, seguido de molestias en la fosa antecubital del codo. La movilidad activa del codo es posible y puede aparecer una equimosis o hematoma moderado en la flexura del codo, si bien este signo no es constante.
El signo del gancho o Hook test, descrito por O’ Driscoll presenta una sensibilidad del 100% y una especificidad del 92% para el diagnóstico de la rotura completa del bíceps braquial. Se realiza con el codo flexionado a 90º y en supinación activa, en condiciones normales el tendón se encuentra tenso al estirar de él, la ausencia de tensión o dolor se relaciona con una rotura completa o parcial.
El diagnóstico clínico suele ser sencillo en los casos de rotura completa, apreciándose una alteración de la anatomía del brazo, con presencia de equimosis, tumoración dolorosa en la flexura del codo que se corresponde con el muñón tendinoso migrado proximalmente.
Desde el punto de vista de las pruebas complementarias, la ecografía sería la prueba de elección aunque muchas veces se suele recurrir a la RMN en aquellos casos con sospecha de rotura parcial o de duda diagnóstica, y primordialmente en el caso de lesiones crónicas para localizar donde se encuentra el tendón y su grado de retracción.
Sutura del tendón con sutura de alta resistencia
En las rotura completas, el tratamiento quirúrgico es la primera opción, especialmente en pacientes jóvenes y activos.
Está indicada la reparación quirúrgica urgente. Se realiza una resinserción anatómica del tendón a la tuberosidad radial y se fija mediante anclajes óseos específicos (Biceps Buttom Arthrex) y se deja inmovilizado con una férula posterior de yeso.
Tratamiento de las roturas crónicas: suelen ser de diagnóstico difícil debido a la clínica anodina que presenta el paciente. Suelen referir dolor difuso mal localizado y suele realizarlo el cirujano de mano o codo con una buena exploración clínica basada en su experiencia y generalmente complementada con una RMN. El tratamiento en el caso de las roturas parciales suele decidirse en función de la clínica y la debilidad muscular que presente el paciente. Así, en roturas pequeñas con buena función se puede tratar mediante fisioterapia y fortalecimiento muscular y en roturas grandes con pérdida de función significativa sería mejor el tratamiento quirúrgico.
Imagen de la rotura del tendón distal del bíceps comenzando la sutura
Resultado Final Rotura Tendón Distal
En este tipo de patología es muy importante su diagnostico y tratamiento precoz.
En nuestra experiencia la cirugía en los primeros momentos tiene unos resultados excelentes o buenos en el 95% de los pacientes con un promedio de baja laboral de 14-16 semanas y con reincorporación del 100% de los pacientes.
La complicación más frecuente es la neuroapraxia de nervio interóseo posterior que generalmente se resuelve espontáneamente entre 6-8 semanas tras la cirugía.
Sutura con dispositivo PullUp para fijación en radio