Quiero estrenar mi blog con una entrada sobre «Fracturas de Muñeca». Fue mi primera presentación en sesión clínica cuando era residente y fue el primer tema que me llamó la atención dentro de la especialidad. Además ha sido el tema con el que he obtenido el título de Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia.
Las fracturas de muñeca suelen ser muy frecuentes, sobre todo en los meses de invierno y en los meses de verano. Suelen estar relacionadas con la práctica deportiva al aire libre. Están asociadas a la osteoporosis, por lo que son más frecuentes en mujeres y en la edad media de la vida, en torno a los 50 años en adelante. También tienen un pico de incidencia en algunos deportes como en el ciclismo, el patinaje, el esquí y el motocicilismo.
Suelen producirse por una caída apoyando la mano. Esta caída puede ser por un resbalón, tropiezo o por un accidente deportivo.
La clínica suele cursar con intenso dolor, inflamación e imposibilidad de mover la muñeca. En la mayoría de ocasiones suele haber deformidad de la muñeca ocasionada por el desplazamiento de los fragmentos de la fractura.
Para el diagnóstico utilizaremos la radiología simple con dos proyecciones, anteroposteior y lateral. En ésta se mostrará la anatomía de la fractura y nos permitirá poner de manifiesto si la fractura es estable o es inestable. Este hecho es muy importante ya que nos permitirá clasificar inmediatamente si la fractura es candidata a inmovilización (fractura estable) o a tratamiento quirúrgico (fractura inestable).
En la imagen podemos ver el proceso de colocación de una férula de yeso.
Para el tratamiento quirúrgico de las fracturas de muñeca se usa anestesia local y una incisión en la cara volar de la muñeca de unos 5-7 cm de longitud. El paciente permanece hospitalizado durante 24 horas. Suele usarse un vendaje compresivo durante unos 3-4 días, realizándose curas y control de la herida quirúrgica 2-3 veces por semana. Los puntos se retiran a los 15 días.
La gran ventaja es que se consigue una reducción anatómica de la fractura y los fragmentos permanecen en su posición durante todo el proceso de curación. Esto permite unos resultados muy superiores a la inmovilización con escayola y un tiempo de recuperación muy inferior. Habitualmente cuando los pacientes tratados con escayola terminan su proceso inmovilizador y comienzan la fisioterapia, los pacientes tratados mediante cirugía ya están recuperados totalamente.
La placa no suele molestar una vez terminado el proceso y no suele ser habitual el retirarla. Sí aconsejo el retirarla en gente joven de cara a un posible accidente posterior en aquellos pacientes a los que les da molestias que suelen ser los menos casos.
IMG-8728 En el siguiente enlace se puede ver un vídeo realizado una vez operada una paciente donde se puede apreciar el rango de movilidad que presenta al colocar la placa.