La Enfermedad de De Quervain es la inflamación de los tendones del Abductor largo (APL Abductor Pollicis Longus) y el Extensor corto del pulgar (EPB Extensor Pollicis Brevis).
Estos tendones están contenidos en un estuche fibroso llamado corredera osteofibrosa que tiene la particularidad de asir los tendones al hueso y hacer de polea de reflexión.
También tiene la particularidad, y aquí está la causa de la patología, que no es distensible, por lo que, al aumento de volumen de los tendones por la inflamación y la presencia de sinovitis (inflamación de la envoltura de los tendones), se produce un compromiso de espacio entre el tendón y su corredera generando dolor y claudicación de la muñeca (se suelen caer los objetos al suelo por falta de fuerza al claudicar).
Está producida por múltiples causas, teniendo casi todas ellas en común, las maniobras repetitivas y sobre-esfuerzos. Podemos ver dicha patología en:
Para su diagnóstico basta con una inspección clínica en la que se verá inflamación en la zona lateral-radial de la muñeca, dolor a la palpación de la zona y una maniobra muy sencilla que consiste en coger el pulgar con los otros dedos, llamada maniobra de Finkelstein.
Se puede confirmar la sospecha con una Ecografía o una RMN.
Para tratar la Tenosinovitis se realiza en régimen ambulatorio (sin ingreso) y con anestesia local de la zona. Se realiza una incisión de 2-3 cm sobre la parte lateral de la muñeca y se libera el retináculo extensor a nivel de su primera corredera. Se comprueba que los tendones están liberados totalmente, sobre todo el EPB que suele tener una corredera independiente, que si no se libera puede persistir la sintomatología. Si se encuentra sinovitis abundante u otra lesión ocupante de espacio, se resecaría igualmente.
Generalmente tiene muy pocos riesgos, en torno al 3%, como cualquier cirugía, de sangrado, infección superficial, etc.
Lo más común es la lesión de la rama superficial del nervio radial que suele ocurrir en muy pocos casos pero a veces las veo en consulta, sobre todo cuando los pacientes no han sido operados por un especialista en la materia, ya que es una pequeña rama sensitiva que si no se lleva cuidado en la disección superficial, se puede lesionar.
La siguiente complicación más común al igual que la anterior es la persistencia de la sintomalogía que suele ocurrir por liberaciones insuficientes del retináculo o por no revisar la existencia de una corredera independiente para el EPB.
Cuando opero una Tenosinovitis de De Quervain dejo a mis pacientes comenzar a mover la mano desde el primer día de la intervención, invitándolos a que la usen en sus tareas cotidianas pero sin que se genere dolor.
Normalmente en 15-20 días pueden volver a sus actividades cotidianas, incluso trabajos, si no requieren la realización de fuerza. Si se trata de actividades deportivas o trabajos manuales de fuerza, la recuperación suele estar en torno a los 30-45 días como norma general.