Tras sufrir una fractura en el codo, es importante iniciar un programa de rehabilitación para recuperar la movilidad y la fuerza en la articulación lo antes posible debido a que el codo tiende a hacer rigideces precozmente.
Causas por las que puede fracturarse el codo
El codo puede fracturarse por diferentes causas que suelen involucrar un tipo de fuerza o impacto directo. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Caídas: Esta es una de las causas más comunes de las fracturas de codo, especialmente cuando una persona extiende la mano para tratar de detenerse durante una caída y el impacto se transfiere al codo.
Accidentes deportivos: Los deportes, especialmente los de contacto o aquellos que implican movimientos repetitivos del brazo, pueden resultar en fracturas. Los deportistas pueden caer, chocar con otros jugadores o sufrir impactos en la zona que pueden originar este traumatismo.
Accidentes de tráfico: Durante un accidente de coche, moto o bicicleta, el conductor o el pasajero puede golpear el codo contra una superficie dura o ser lanzado del vehículo, lo que puede resultar en una fractura.
Traumatismos directos: Un golpe directo al codo con un objeto duro puede ser otra causa propiciatoria. Esto podría ocurrir, por ejemplo, en una pelea o al ser golpeado por un objeto que cae.
Osteoporosis: Esta enfermedad debilita los huesos y puede aumentar el riesgo de fracturas en general. En personas con osteoporosis, incluso una caída leve o un golpe que normalmente no causaría una fractura puede derivar en una.
Sobrecarga o uso excesivo: Aunque es menos común, el uso repetitivo y excesivo del codo puede causar fracturas por estrés. Esto es más frecuente en atletas que realizan movimientos repetitivos del brazo, como los lanzadores de béisbol.
A continuación se describen algunos ejercicios que puedes realizar en casa como parte de tu recuperación siempre sin que aparezca dolor y sin forzar hasta ser evaluado por tu Traumatólogo y Fisioterapeuta.
Ejercicios de rehabilitación
Ejercicio de flexión y extensión del codo: Sentado frente a una mesa, apoya el codo y coge la muñeca del codo afecto con la mano sana. Realiza flexión (doblándolo) y extensión (enderezándolo) del codo tanto como sea posible sin sentir dolor. Realiza este ejercicio lentamente, tratando de aumentar la amplitud de movimiento cada vez. o Repite este ejercicio durante 5-10 minutos, 2-3 veces al día. o El objetivo es que la articulación se vaya moviendo poco a poco y sin dolor. Cada día verás que el rango de movilidad es mayor y el principal objetivo es evitar las rigideces de no mover el codo.
Ejercicio de pronación y supinación: Con el codo a 90 grados a tu lado, intenta rotar la muñeca para que la palma de la mano mire hacia arriba y luego hacia abajo. Este ejercicio ayuda a mejorar la movilidad rotatoria del codo. o Repite este ejercicio durante 5-10 minutos, 2-3 veces al día
Ejercicio de prensión de mano: Con un objeto blando como una pelota de espuma o una bola de estrés, apriétala con fuerza y luego suéltala. Este ejercicio ayudará a fortalecer los músculos del antebrazo y a mejorar la fuerza de agarre. o Repite este ejercicio durante 5-10 minutos, 2-3 veces al día
Ejercicios de fortalecimiento con mancuernas o bandas de resistencia: Una vez que hayas recuperado un cierto grado de movilidad y con el consentimiento de tu fisioterapeuta o médico, puedes empezar a utilizar mancuernas ligeras o bandas elásticas de resistencia (preferidas por nosotros) para fortalecer los músculos alrededor del codo. Con una banda ligera sujeta con el pie un extremo y coje el otro con la mano. Flexiona y extiende el codo lentamente. Comienza con una banda de resistencia ligera que te resulte cómoda y aumenta gradualmente a medida que tu fuerza mejora. Para darle más tensión puedes doblar la banda por la mitad o anclarla en una mesa pesada y separarte para darle más tensión. Si ya no notas tensión, es momento de adquirir otra banda con mayor resistencia.
Recuerda siempre realizar estos ejercicios de manera lenta y controlada, evitando cualquier movimiento que cause dolor. También es importante que no te esfuerces demasiado al principio para evitar dañar la articulación en proceso de recuperación.
La rehabilitación puede ser un proceso lento, pero con paciencia y constancia, puedes recuperar la funcionalidad de tu codo prácticamente por completo.
Esperamos que estos ejercicios te sean de ayuda. Sin embargo, recomendamos que sigas las instrucciones de tu médico o fisioterapeuta de referencia sobre cuándo y cómo comenzar a realizar ejercicios de rehabilitación después de una fractura en el codo.